jueves, 26 de julio de 2018


La forma del agua



Con cada cambio de gobierno se propone un nuevo sistema educativo en el que cristaliza su ideario, su visión del país y su proyecto de futuro. 



Con cada cambio de gobierno se propone un nuevo sistema educativo en el que cristaliza su ideario, su visión del país y su proyecto de futuro. Sus frases hechas y su modelo de economía. Así, algunos planes educativos parecen diseñados por cofrades; otros se empeñan en importar experimentos árticos y pizarras electrónicas; algunos desprestigian la memoria; otros se suben a una tarima para elogiar autoridad y esfuerzo por encima del juego o la creatividad. En este marasmo me gustaría compartir algunas preguntas porque en las aulas se concentran, como el rayo a través de la lupa, las contradicciones de la sociedad en que vivimos: las violencias, expresadas como desigualdad y como rencor frente a las desigualdades, y también la hiperprotección, las burbujas y los cuartos acolchados que aspiran a atenuar esas violencias.
En la práctica docente se activan nuestras contradicciones respecto a lo particular y lo común, y se plantea la duda sobre si la educación debería personalizarse según las necesidades del alumnado (¿clientes?), su capacidad y su esfuerzo, o debería garantizarse un término medio a partir del cual unos escalen y otros busquen autónomamente listones más sublimes. En el ámbito educativo se radicalizan las diferencias de clase: ciertas familias pagan profesores particulares o viajes para aprender idiomas, frente a otras cuya prole llega al aula cansada o hambrienta, y no logra comprender la teoría de conjuntos. La escuela pública se transforma en un nido asistencial mientras la brecha de la desigualdad se agranda en las universidades privadas del emprendimiento, los foros de debate, el liderazgo y las consultas online. En el ámbito educativo se radicalizan las diferencias innatas —el coeficiente intelectual— y las adquiridas —una determinada predisposición al conocimiento y la cultura—: el género se coloca a los dos lados de la ecuación.
Pero ¿cuál es la finalidad última de las escuelas, institutos y universidades? ¿Formar una ciudadanía resiliente capaz de responder a las exigencias de un mercado laboral en transformación por efecto de las crisis capitalistas o la robótica?, ¿o acaso la finalidad de las escuelas pasaría más bien por desarrollar el sentido crítico de un alumnado que, con su mirada resistente, formule propuestas para la construcción de una sociedad y un mundo mejores? Ahí radica el dilema entre las finanzas o el latín en los planes curriculares. Pantallas líquidas o caligrafía. Cuentos de hadas censurados o potenciación de estrategias de lectura crítica. Historia o actualidad. Patinaje o buceo. A menudo las opciones se excluyen, y hemos de decidir si queremos ser el agua que se adapta al recipiente o transformarnos en torrentera que redibuje el cauce. Pensar si nos gusta el recipiente y si apoyamos un modelo adaptativo o transformador. Decidir si todo lo transformador se vincula a la innovación tecnológica y si queremos criaturas que acaricien vacas en el campo o criaturas que, como escribe Remedios Zafra, intenten ampliar la imagen de una vaca deslizando los dedos sobre el vidrio de la ventanilla de un coche. Sería tan estúpido desechar ciertas innovaciones como excluir de la educación métodos analógicos irrenunciables.
Hablo, por supuesto, desde la perspectiva de una enseñanza pública donde el profesorado reciba salarios que dignifiquen su oficio en una sociedad que seguirá siendo capitalista ad nauseam: las reformas educativas y los nuevos planes curriculares apuntan en esa dirección.


viernes, 20 de julio de 2018


Izquierda Unida inicia contactos con otras fuerzas políticas para conformar una candidatura “de confluencia” en 2019



La formación ha aprobado un programa mínimo y unas normas de transparencia y radicalidad democrática.
El acuerdo estatal con Podemos y Equo ha sido respaldado en la capital con el 81% de los votos emitidos.
Izquierda Unida en Cuenca se ha puesto en contacto con otras fuerzas políticas de la capital, para conformar una candidatura de confluencia en las próximas elecciones municipales de 2019, tal y como se acordó tras la última asamblea local de la formación de izquierdas, que ha culminado un proceso de debate a todos los niveles iniciado en el mes de febrero.
IU ha debatido un programa mínimo y unas normas de transparencia y radicalidad democrática “para comenzar a hablar con el resto de fuerzas”. Y el pasado día 17 de junio se sometieron a votación los acuerdos federales entre IU, Podemos y Equo con un resultado de un 81% a favor de la confluencia en Cuenca capital. En cumplimiento de estos acuerdos, la formación en la capital ha iniciado contactos con las fuerzas aludidas y otras del ámbito de la izquierda, para conformar una candidatura rupturista. En IU esperan “respuestas positivas” por parte de estas formaciones tras estos primeros contactos.
De esta forma, indican desde la dirección local de IU, “se pretende articular procesos lo más amplios posible, que desborden las lógicas de partido y apelen a la fuerza de la movilización. Con la base de una elaboración programática desde abajo, de forma abierta y participativa. Y con nuestro nombre e identidad claros en la candidatura”. Para ello, explican, también iniciarán contactos con organizaciones sociales.
IU reafirma su “apuesta clara” por la más amplia confluencia en esta cita electoral, y se ratifica en el llamamiento a otras fuerzas y movimientos sociales para articular dicha alternativa. También matizan que “no se trata solo de una pugna institucional-electoral, sino de la construcción de las fuerzas rupturistas que disputamos todo un proyecto de país más justo, democrático e igualitario


miércoles, 18 de julio de 2018


IU: “Por nuestra provincia sigue planeando la larguísima sombra de las macrogranjas.”



Izquierda Unida en la provincia de Cuenca ha presentado alegaciones contra la instalación de una macrogranja de cría porcina en Zarzuela, ya en el límite con el término municipal de Villalba de la Sierra. Una instalación que duplicaría el actual consumo de agua de Zarzuela, entre otros problemas.
La consideran “un disparate” al situarse en la puerta de entrada al Parque Natural de la Serranía. 

Esta formación denuncia una vez más lo nefasto y negativo que para nuestros pueblos es la instalación de este tipo de explotaciones: de una bajísima creación de empleo (en muchos casos solo una persona) y una altísima variedad de inconvenientes para nuestros pueblos.
Ahora, manifiestan desde IU, se nos presenta otra amenaza de este tipo: la instalación de una macrogranja de cría porcina en Zarzuela, ya en el límite con el término municipal de Villalba de la Sierra. Esta instalación, de producirse, sería el mayor disparate y la inminencia de la ruina para los pueblos próximos, cuyos habitantes quieren mantener sus pueblos y sus alrededores vivos y saludables. Pero es que además esta zona es una entrada al parque natural de la Serranía de Cuenca.
Resulta que tanto Villalba como los pueblos cercanos han hecho una apuesta de futuro a favor de la naturaleza y el turismo: las instalaciones hosteleras, casas rurales, la atracción de visitantes para disfrutar de su naturaleza y actividades al aire libre…quedará eliminada por mor de una instalación innecesaria y sin rentabilidad social, es decir, una ruina que afectará a gran parte de la provincia. Además, hay que tener en cuenta que se prevé la construcción de otras dos macrogranjas: en Mariana y en Sotos. Como se puede ver, todas muy cercanas también a la capital.
Por esta razón, desde esta formación política instan tanto al Ayuntamiento de Cuenca (al que afecta directamente el turismo) como a la Diputación Provincial (que debe velar por el bienestar de los pueblos de la provincia) a que de una vez y de forma clara manifiesten su postura ante este tema. No se puede por más tiempo guardar silencio y deben decir ya cual es su opción.
Aún se está a tiempo de intentar atajar este desastre. Desde Izquierda Unida instan a estas dos instituciones a que presenten alegaciones a este proyecto, cuyo plazo expira el próximo 12 de Julio. Y deben hacerlo en defensa de ésta provincia, de sus pueblos, de sus gentes y de su futuro económico.


miércoles, 11 de julio de 2018


IU lleva al Congreso la propuesta más amplia contra la pobreza y la exclusión social con actuaciones concretas sobre empleo, sanidad, educación, vivienda o el mundo rural



Alberto Garzón, Eva García Sempere y Carlos Sánchez Mato presentan la proposición de ley en dependencias parlamentarias arropados por portavoces de distintas asociaciones, grupos y colectivos representantes de la sociedad civil que han contribuido a su redacción final en los últimos ocho meses de intenso trabajo por todo el Estado
Izquierda Unida ha registrado hoy en el Congreso su Proposición de Ley Integral contra la Pobreza y la Exclusión Social, una ambiciosa iniciativa plasmada en 33 artículos y varias disposiciones, organizados en siete títulos, que desarrollan actuaciones concretas en materia de empleo, sanidad, educación, prestaciones sociales, vivienda, suministros mínimos vitales, vivienda o contra la exclusión en el ámbito rural.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Alberto Garzón, junto a la diputada y coordinadora de la iniciativa, Eva García Sempere, y el responsable federal de Políticas Económicas de esta misma formación, Carlos Sánchez Mato, se han encargado de presentar esta mañana en la Cámara Baja la que ya es la propuesta más amplia registrada hasta ahora por cualquier formación en este ámbito de actuación.
Asistieron e intervinieron también portavoces de distintas asociaciones, grupos y colectivos que representan a la sociedad civil y que han contribuido a la redacción final de la proposición en los últimos ocho meses de intenso trabajo por todo el Estado. Por ello, Garzón y García Sempere coincidieron en señalar que “esta no es una propuesta de IU, sino de todos y todas quienes han contribuido a su elaboración”.
“En Izquierda Unida -especificó su coordinador federal- trabajamos las leyes de forma muy intensa y a partir de la mejor base posible. Sólo de esta forma, viajando por todo el Estado y con la imprescindible colaboración recibida, hemos podido enriquecer con una perspectiva muy concreta una ley en principio mucho más abstracta”.
Alberto Garzón señaló que “no hay democracia sin libertad y no puede desarrollarse la libertad en la pobreza”, y apostilló que “un país como España no puede mantener una laguna” en una cuestión tan importante como ésta. Ilustró su indiscutible gravedad con dos simples pinceladas: “los 12 millones de personas que hay en nuestro país en riesgo de pobreza, que incluyen a 1 de cada 3 menores y jóvenes”.
Denunció que esto ocurre en un contexto de “crecimiento económico desigual e injusto”, que resulta mucho más doloroso sabiendo que “se podría cambiar, ya que hay recursos y posibilidades técnicas para hacerlo, aunque el problema es de voluntad política. Es así de sencillo”.
El máximo responsable de IU reconoció que “estamos esperanzados de que esta ley pueda salir adelante” con un apoyo mayoritario de los grupos, para lo cual explicó también que “ya se la hemos hecho llegar al Gobierno para que la conozca” y facilitar así el debate y la negociación.
Eva García Sempere centró su intervención, principalmente, en explicar cómo se había llevado a cabo este proyecto “durante ocho meses de duro trabajo”. Ella y un equipo multidisciplinar de técnicos de IU recorrieron buena parte de las comunidades autónomas para llegar al fondo de distintas formas de exclusión y “tratar de que se puedan visibilizar todas las caras de la pobreza, que se visibilice lo más invisible”.
Todo ello llevó a contactar con menores no acompañados llegados a Melilla, personas que viven en infraviviendas sociales en Castilla-La Mancha, familias en clara exclusión social en zonas urbanas concretas de capitales andaluzas o la posibilidad de ver en toda su dimensión la “despoblación en el mundo rural, pero también cómo se le hace frente con éxito”, porque “no es posible combatir igual la pobreza en todos los sitios, en el ámbito rural o el urbano”.
La proposición de ley regula, por ejemplo, la garantía del derecho al acceso a los suministros básicos de agua potable, gas o electricidad a personas y unidades familiares en situación de pobreza o exclusión social. Fija unos mínimos de consumo vitales y un sistema público de precio social, mandatando al Gobierno para hacer un Plan concreto contra la pobreza energética.
“Estos mínimos -explica Eva García Sempere- están regulados en algunas comunidades autónomas, pero no queda demasiado claro y hay casos en que se ha tenido que llevar al Tribunal Constitucional”, por lo que apuesta por que “se especifique” bien a sus beneficiarios.
La diputada de IU cifró también en cerca de 40.000 las personas sin hogar en todo el Estado. Desde una óptica distinta denunció también la situación que sufren “las personas trabajadoras pobres, que van a diario a trabajar pero que viven en plazas y parques porque no les da para acceder a una vivienda”. Aseguró que ahora se podía observar esta situación con nitidez en personas que, por ejemplo, acuden a ocupar empleos temporales en las Illes Balears y que forman parte de una pobreza “invisibilizada”.
El responsable federal de Políticas Económicas de Izquierda Unida, Carlos Sánchez Mato, desgranó algunos de los puntos de los “siete ejes fundamentales y significativos” de los que consta la ley. Apuntó así a la importancia de “crear empleo desde lo público para poder blindar un salario mínimo en lo privado” o de, como propugna la Unión Europea, “invertir de forma decidida en la infancia para romper con la desigualdad de manera efectiva”.
Sánchez Mato señaló también la obligatoriedad de “eliminar el factor de sostenibilidad de las pensiones” o de hacer frente a “las claras desventajas existentes en educación, en temas como la gratuidad del transporte, los comedores o el acceso a los materiales escolares”.
Reconoció que habrá quien “tilde esta proposición de ley de voluntarista”, aunque señaló que “pese a que supone un aumento del gasto público, es perfectamente posible afrontarlo sólo igualando el nivel de ingresos medio de la Unión Europea, del que ahora estamos nueve puntos por debajo”.

domingo, 8 de julio de 2018


Geopolítica en Oriente Próximo



NO ES UN CONFLICTO DE RELIGIONES, SINO DE HEGEMONÍA REGIONAL SOBRE EL PETRÓLEO Y SUS RUTAS



Según sus propias insinuaciones, Arabia Saudí ha estado detrás de algunos atentados terroristas en Europa.



Bajo la premisa de que la realidad no es tan sencilla, de que la casualidad en la política y en la historia no existen y que el 99,9% de la información recibida sobre Oriente Medio no tiene nada que ver con la realidad o cuenta como sucesos aislados y descontextualizados, la politóloga y profesora iraní Nazarin Armanian, invitada por la Fundación de Investigaciones Marxistas (FIM) a su sede en Madrid, dio una extensa y argumentada ponencia sobre los elementos clave para entender cómo funcionan las cosas en Oriente Medio, las variopintas relaciones mutables entre potencias regionales, los intereses de las potencias exteriores o quienes manejan el monopoli mundial en esa zona del planeta tan rica en recursos como desconocida.

En Oriente Medio hay cuatro potencias que se disputan la hegemonía regional: Turquía, Israel, Arabia Saudí e Irán. Las tres primeras “quieren que Irán sea estrangulado por los Estados Unidos”. La OTAN-EEUU tienen más de 1 millón de soldados rodeando Irán, desde Turquía, Azerbaiyán, Irak, Afganistán, y el Golfo Pérsico. Por otra parte, a Rusia, aliada de Irán en Siria, le perjudicaría económicamente la retirada de las sanciones a Irán, ya que siendo ésta la segunda reserva del gas y la cuarta del petróleo del mundo, su regreso a los mercados internacionales, perjudicaría los intereses de Rusia.

La simplicidad, el desconocimiento y el reduccionismo ayudan a que poderosos puedan maniobrar más fácilmente en territorio alejados. Dice Armanian en su último libro “No es la religión, estúpido. Chiíes y suníes, la utilidad de un conflicto”, firmado con Martha Zein, que el siglo XX demostró cómo se utiliza el poder de la comunicación mediática para crear nuevos enemigos. Y que la mentira es mucho menos eficaz que la distorsión de los datos. Por eso, la estrategia utilizada es intoxicar la realidad. Así se hizo con la acuñación del “tramposo y simplista” término mundo musulmán hace más de cuarenta años, “como un único espacio geográfico del planeta que lleva el nombre de una religión”, un término en el que han metido a 53 países tan diferentes entre Asia y África.

Explica la refugiada iraní que la aparición de la religión en la política no es casual, que forma parte de la doctrina bélica conocida como el choque de civilizaciones, término acuñado de nuevo en Estados Unidos por el politólogo Huntington. Y que el conflicto en Oriente Medio no tiene nada de suní-chií, ni mucho menos de espiritualidad, sino que es la pugna entre dos poderosos estados para hacerse con la hegemonía de la región y sus rutas de exportar gas y petróleo.

Nazanín Armanian se remonta a 1978 para explicar cómo empezaron a cambiar las cosas en Oriente Medio y cómo se introdujo el sectarismo para destruir la región. Fue la suma “aparentemente casual” de tres acontecimientos protagonizados por la extrema derecha religiosa en las fronteras de la Unión Soviética. El primero, la creación y movilización de los yihadistas suníes afganos desde Pakistán, Estados Unidos y Arabia Saudí. El segundo, la entrega al ayatolá Jomeini, en París, de un Irán que en una revolución democrática y espontánea se había liberado del Sha. Y, el tercero, el ascenso del anticomunista cardenal polaco Karol Wojtyla al Vaticano, “quien había colaborado con la CIA en el desmoronamiento de la URSS desde Polonia”, además de machacar a la Teología de la Liberación en América Latina.

Desde entonces, la política estadounidense se ha centrado en destruir a los países vertebrados de Oriente Próximo y convertirlos en Estados fallidos, como hicieron con Iraq, con Libia o Siria. O dividir países en mini-estados, como hicieron primero con Yugoslavia y luego con Sudan, que era el país más grande de África y que más petróleo y gas tenía.

Otra fecha clave fue la de 1991, con el fin de la URSS, la guerra del Golfo y la declaración de Bush del “nuevo orden internacional”. Mientras tanto, guerras, muerte, destrucción y saqueo de los recursos. Primero Iraq, luego Libia, que era la primera reserva del petróleo de África y la segunda mayor reserva de agua dulce del mundo. Según la ONU, los franceses ya han embotellado el 70% de ese agua. Gadafi también se oponía al establecimiento en África del Africom, el comando estadounidense para la región y dificultaba la OTANización del Mediterráneo. Ahora le toca el turno a Siria… y en el punto de mira quedan Irán y Líbano.

Otro detalle importante para acercarse a lo que está pasando es la relación Irán en Siria. Los misiles israelíes llegan a Irán, pero los de Irán a Israel no. Y ahí interviene Siria. Irán firmó un acuerdo con el padre de Bashar Al-Asad para tener sus misiles en Siria y garantizar así la capacidad de respuesta y seguridad iraní. Si Siria resiste, resiste Irán.

Pero lo que es incuestionable es que hablar de Oriente Medio es hablar de petróleo y de recursos. Y en ese tablero Afganistán es una de las piezas más preciadas. “Afganistán es el país más estratégico del planeta. Está muy cerca de tres de los BRICS, como son China, India y Rusia. Pero, también es la única ruta de transportar el gas de Turkmanistán, la cuarta reserva mundial de gas pero sin acceso al mar. La ruta partiría de Turkmenistán y recorrería Afganistán, para llegar a Pakistán, que es “país amigo” de Occidente. La profesora iraní añade que la verdadera misión de los soldados españoles en Afganistán es precisamente vigilar la ruta del gaseoducto.

Y otro factor esencial es el opio. Afganistán es el principal productor de opio del mundo, “dinero que sirve para pagar a los yihadistas y la guerra”. Lo mismo que sucede con Colombia y su cocaína, con la que EEUU financiaba a los Contra nicaragüenses.

Entre tanto, Arabia Saudí masacra a la población en Yemen, que fue el primer país árabe muertos por falta de comida, de agua y por cólera. Arabia Saudí, apuntó Armanian, sería también la mano que se esconde detrás de algunos atentados que han sucedido en Europa, como los ataques terroristas en el reino Unido, Rusia y posiblemente España.

GEMA DELGADO 

martes, 3 de julio de 2018


El triunfo de la extrema derecha: la era neoliberal explota en una ola neofascista

DE LA EUROPA DE LOS MERCADERES A LA EUROPA DEL RACISMO GENOCIDA

Hemos de convertir Europa en lo que dice ser: una unión social y política que respeta los derechos humanos.



La UE ha sido contundente y demoledora contra aquellos gobiernos que han intentado hacer políticas económicas de tipo social y alternativo al neoliberalismo vigente, pero es absolutamente dócil con los discursos racistas y xenófobos de centroeuropa, Europa del este o Italia. La UE no bromea con el neoliberalismo: la economía es algo demasiado importante como para confiársela a los pueblos. En cambio, de la democracia y de los derechos humanos, de ello sí es posible reírse.

De hecho, no ha dudado en chantajear, presionar y amenazar al gobierno de Chipras en Grecia, para que pusiera en marcha medidas de recortes sociales contra el pueblo, para seguir pagando los intereses y la deuda con los banqueros alemanes y franceses. Sin embargo, se muestra completamente débil, complaciente e incluso apoya y secunda las políticas xenófobas de los países europeos gobernados por la extrema derecha. Como denuncia Alberto Garzón, Coordinador de Izquierda Unida, “el acuerdo que ha firmado el Consejo Europeo sobre migración es impropio de supuestas democracias avanzadas, y el mejor posible para la extrema derecha”. Porque, como él dice, es un acuerdo que no compromete a los países más xenófobos y antiinmigración, con el que han salido absolutamente satisfechos.

Mientras anunciaban la noticia de que habían muerto al menos cien personas, entre ellos tres bebés, en el naufragio de una patera, al impedir el ministro de interior ultraderechista de Italia a las ONGs acudir a su rescate, los gobernantes de la UE estaban reunidos para acordar medidas ante la crisis humanitaria de las personas refugiadas. La solución xenófoba promovida por los gobiernos de ultraderecha se ha impuesto: un mayor control de las fronteras, el bloqueo de los migrantes en el Mediterráneo y la creación de centros de detención de migrantes dentro y fuera dela Unión Europea. Es decir, Guantánamos europeos, siguiendo el modelo norteamericano.

Italia y Austria, con gobiernos en coalición con la extrema derecha, junto con el Grupo de Visegrado –Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia–, con gobiernos directamente de extrema derecha, han sido especialmente eficaz forzando la agenda europea hacia posiciones cada vez más xenófobas en la acogida de refugiados e inmigrantes.

En la última década, los totalitarismos de extrema derecha, que habían quedado relegados en Europa a tener una presencia residual tras la Segunda Guerra Mundial, han resurgido de sus cenizas y han regresado, más radicalizados si cabe, convirtiéndose en algunos casos en parte del gobierno en sus respectivos países. De ser excepciones periféricas, han pasado a situarse en la centralidad del tablero europeo. La extrema derecha se está extendiendo por toda la UE como un cáncer.

En Alemania, la ultraderecha de la AfD se dispara hasta el 13% del voto con un discurso contra la política de acogida de refugiados, con tonos claramente racistas, consiguiendo volver a entrar en el Bundestag por primera vez desde el nazismo. Mientras Ángela Merkel endurece la política de inmigración ante las presiones de la CSU, que intenta ganar puntos de cara a las elecciones frente al partido ultraderechista que amenaza con debilitar al CSU con una retórica extremista al estilo Trump. Austria también se sube a la ola de la ultraderecha europea. En Suiza gobierna la extrema derecha, de la mano de la Unión Democrática del Centro (SVP). En Hungría, Víktor Orbán. En Finlandia, Timo Soini se ha convertido en ministro de Exteriores. En Grecia, Amanecer Dorado. En Dinamarca, el gobierno en minoría necesita el apoyo del ultraderechista y anti-inmigrantes Partido Popular Danés (DF) para tomar decisiones. El Partido de la Libertad holandés, considera que sus provocaciones xenófobas le lanzarán al gobierno del país. En Francia la ultraderechista Marine Le Pen, que lidera el Frente Nacional (FN), disputa la presidencia de la nación consiguiendo alcanzar la segunda vuelta en las presidenciales francesas. El belga Vlaams Belang, la italiana Liga Norte, el británico Ukip o el finlandés Partido Finns avanzan posiciones y cada vez se vuelven más radicales y agresivos en sus discursos y sus prácticas atizando el odio contra el extranjero.

¿Qué está ocurriendo en el mundo? Mientras que en 2000 la UE imponía sanciones a la Austria de Jorg Haider, en 2018 ésta va a asumir la presidencia europea con Sebastian Kurz. Tras la devastadora Segunda Guerra Mundial impulsada por los regímenes fascistas, se llegó al acuerdo de que la democracia liberal era la menos mala de las alternativas posibles. Pero ahora, la extrema derecha se está nutriendo de la dramática situación de los refugiados, la mayor crisis migratoria en Europa desde 1945. Los xenófobos están alentando la exacerbación de la simbología emocional de la patria y la soberanía nacional para enfrentarse a una supuesta invasión extranjera, frente a lo que fue un proyecto comunitario de la Europa de los pueblos y la solidaridad. De esta forma la noción de que Europa está siendo “invadida por musulmanes y terroristas” ha ganado una considerable fuerza en la última década y los partidos de extrema derecha cada vez más despliegan esta retórica para presentar al islam y los extranjeros como una amenaza a la supuesta “unidad nacional y cultural” de los países y del continente.

Es más sorprendente que esta xenofobia cale en la población europea cuando la cantidad de refugiados llamando a las puertas de la UE es hoy exponencialmente menor que hace tres años. Incluso entonces, cabía preguntarse por qué la entrada de un millón o dos de personas a una comunidad de 510 millones era y es presentada como una “crisis”.

Con todo, la presión actual de la extrema derecha en Europa ha hecho cambiar los términos del debate. Hace unas semanas, el gobierno español sacaba pecho ante su decisión de acoger al Aquarius frente la política fascista de políticos como Salvini. Pero hoy Merkel y Macron, con Sánchez aspiran, no a reformular el conjunto de las políticas de acogida de la Unión, sino a crear “centros cerrados” para inmigrantes en los puertos de llegada de Europa, una iniciativa idéntica a la de los centros de internamiento de extranjeros (CIEs) que han sido duramente criticados por organizaciones de derechos humanos y que son los “guantánamos” tan denunciados.

Lo cierto es que la era neoliberal está culminando en Europa y Estados Unidos con una explosión neofascista, que ha integrado a la primera, en donde una xenofobia política y social está ahogando aún más la agenda de la UE, que ha pasado de ser la Europa de los mercaderes a la Europa del racismo genocida. Esta es la realidad de la Fortaleza Europa: autoridades tan ciegas por su obsesión con el asunto de la inmigración que han perdido la capacidad de reconocer la más básica de las obligaciones hacia otros seres humanos.

Debemos reclamar una movilización que denuncie la responsabilidad del neoliberalismo respecto del auge de este neofascismo. Exigir y obligar a cumplir a nuestros dirigentes con los principios de respeto y garantía de derechos humanos. No es una opción. Es lo que nos permite sentirnos parte de una civilización o engrosar las filas de la barbarie. Hemos de convertir Europa en lo que dice ser: una unión social y política que respeta los derechos humanos, prohíbe las expulsiones colectivas e impide la extradición de personas a estados donde puedan sufrir muerte, tortura o tratos inhumanos o degradantes.