Si abolimos la prostitución no habrá trata
EL PCE CONTRA LA TRATA PARA EXPLOTACIÓN SEXUAL
Es una cuestión de clase y de género: el 98% son mujeres y la mayoría vienen de situaciones de pobreza y exclusión social
En las últimas tres décadas, 30 millones de mujeres y niñas fueron forzadas a la explotación sexual en el mundo
Hoy 23 de septiembre es el Día Internacional
contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños
Cuando hablamos de explotación sexual estamos hablando aproximadamente
del 90% de la finalidad de la trata, según el primer informe
sobre tráfico de seres humanos publicado por la ONU. Así que si no existe el
negocio que la lucra se acabará prácticamente con la totalidad de la trata.
Dicho de otra manera, si abolimos la prostitución no habrá trata y si abolimos
la demanda no habrá prostitución.
En el fondo, de lo que estamos hablando es de una cuestión claramente
de clase y de género. Porque la mayoría de las víctimas provienen
de situaciones de pobreza y exclusión social y la mayoría son mujeres (98%).
La crisis de la covid-19 como en todas las crisis ha afectado con mayor
virulencia sobre las mujeres, y los pueblos más oprimidos por el hambre y la
pobreza, estrangulados por deudas, por ajustes estructurales impuestos por
instituciones financieras globales y por las políticas de austeridad, países
bajo ocupación militar y países sujetos a privaciones de todo tipo por parte de
bloqueos económicos unilaterales imperialistas criminales, como ocurre en
Venezuela y Cuba.
En este contexto de pandemia, en el que las mujeres hemos sido las más
perjudicadas por la destrucción de empleo y el aumento de la feminización de la
pobreza, se nos ha dejado a muchas más dependientes, sin ingresos y más
vulnerables ante maltratadores, proxenetas y tratantes de personas.
Pobreza, mafia y colosal negocio de traficantes y proxenetas
Volviendo al negocio de la trata, recordamos que la prostitución en los países
ricos tiene una relación directa con la feminización de la pobreza,
porque son mayoritariamente mujeres pobres y/o en situaciones de
desarraigo social las que están en situación de prostitución. Con la
pandemia se ha acentuado aún más porque millones de mujeres y menores en
situación de prostitución y víctimas de la trata han sido invisibilizadas y
reconfinadas con sus proxenetas y tratantes.
En las últimas tres décadas, 30 millones de mujeres y niñas fueron forzadas
a la explotación sexual en el mundo. Se calcula que la trata para
explotación sexual en muchos países mueve el mismo dinero que el
tráfico de armas y drogas juntos, aproximadamente 6000 millones de euros al
año, lo que supone el 1,5% del PIB mundial (ONG Rescate).
Haciendo énfasis en que sin la demanda no hay negocio para la
trata, algunos datos en nuestro país son alarmantes.
España, país líder en consumo de prostitución y de trata
España es país de origen, tránsito y destino de trata según un
informe de 2018 (NNUU); y según ONU (2017) España es el primer país de
Europa y el tercero a nivel mundial en consumo de prostitución. EUROPOL
(2016) informa que uno de los destinos más elegidos por los tratantes, debido a
la gran demanda de prostitución, se encuentra España.
En España según la Unidad de Extranjería de la Fiscalía General del
Estado el 90% de los procesos seguidos del delito de trata están
vinculados al negocio de la prostitución, un 32% más que la media mundial.
Ley de libertad sexual y Ley de Trata
Por todos estos motivos saludamos la Ley de libertad sexual impulsada
por el Ministerio de Igualdad que penaliza la tercería locativa, es
decir el alquiler de pisos o habitaciones para prostitución ajena, y tipifica
como violencia sexual la prostitución ajena haya o no haya
consentimiento. Además de incluir en el circuito de atención a las mujeres en
situación de prostitución y víctimas de trata.
Por ello no es casual que encuentre la oposición rotunda del PP, VOX y
quienes defienden la regulación de la prostitución como un trabajo. Porque
entre otras cosas acabar con esta explotación, es desapuntalar el patriarcado.
Todos estos datos y cifras nos alertan de que en España urge una
legislación estatal integral contra la trata desde una perspectiva
abolicionista de la prostitución y valoramos muy positivamente la
iniciativa legislativa por parte del Ministerio de Igualdad para tramitar una
ley integral contra la trata en nuestro país. Urgen medidas de reparación y de ayuda
a las víctimas, junto a la persecución legal de todo tipo de proxenetismo y la
penalización de la demanda.
Teniendo en cuenta de que existe la prostitución porque hay demanda,
siempre desde el PCE hemos tenido claro que la ley contra la trata debe
considerar la penalización de la demanda, como parte de la reparación a las
víctimas, y para señalar a los demandantes como parte fundamental del problema.
En coherencia y dada la situación, la nueva Ley de Trata debe
incorporar los convenios internacionales y europeos ratificados por el Estado
español en sus recomendaciones de penalizar la demanda.