martes, 30 de marzo de 2021

 Alberto Garzón reivindica el “capital político” de IU como “herederos del hilo rojo” y lo sitúa como la mejor forma de frenar al “cáncer del fascismo” y a la alianza PP-Vox que “amenaza las libertades”


La nueva Coordinadora Federal -el máximo órgano ejecutivo de dirección recién nombrado- reelige a Alberto Garzón como máximo responsable de Izquierda Unida por otros cuatro años con un 81% de apoyos en la jornada de cierre de la XII Asamblea Federal


En su discurso de cierre de la XII Asamblea Federal celebrada desde ayer en Madrid, el primero que daba tras su reelección al frente de IU por parte de los/as nuevos/as integrantes de la Coordinadora Federal -el máximo órgano ejecutivo de dirección elegido la pasada semana por sufragio universal entre la militancia y que hoy le ha respaldo con un 81% de votos a favor, por 19% en contra y ninguna abstención- Garzón alertó de nuevo, como había hecho la jornada anterior, sobre el “crecimiento de la ola reaccionaria global” que adopta múltiples expresiones.

Una “cristalización” de ello es lo que ocurre en la Comunidad de Madrid, con la amenaza de un futuro gobierno autonómico formado por PP y Vox, y con una candidata a presidirlo como Isabel Díaz Ayuso que es “la punta de lanza de esa ola reaccionaria” y la encarnación de un modelo que supone “el avance de la noche neoliberal”.

Sobre esta cuestión, Garzón respaldó públicamente la “valentía” de la decisión tomada por el líder de Podemos y hasta ahora vicepresidente del Gobierno de coalición, Pablo Iglesias, para encabezar la candidatura de Unidas Podemos a la Presidencia del Ejecutivo madrileño. “Pablo Iglesias ha demostrado el porqué está en política. Encarna unos valores y principios que muchos hemos defendido durante mucho tiempo”, señaló.

De la misma forma, subrayó que la “confluencia” que él defiende desde hace años y que han vuelto a ratificar los documentos políticos aprobados en esta XII Asamblea “sigue siendo necesaria, pero no solo para Madrid, sino para todo el país”, porque es “el instrumento más útil en estos momentos”.

Poco antes de la intervención de Alberto Garzón, el Plenario de la Asamblea Federal aprobó el llamamiento ‘Horizonte República’, con el que se persigue, una vez finalizado este proceso asambleario, salir “a la ofensiva con nuestra propuesta republicana, feminista y ecologista para hacer de España un país más democrático, más justo y más fraterno, siempre con el socialismo como brújula”.

El reelegido coordinador federal incidió también sobre estas tres bases programáticas en su discurso. Indicó que Izquierda Unida “asume el feminismo” como un “pilar de nuestra fuerza política y no solo como una consigna”. Esto es más significativo en un mundo donde “la vida no es posible si no establecemos una estructura de cuidados en nuestro entorno de relaciones sociales”.

La renovada apuesta de IU por su histórica defensa del ecologismo es consecuencia también de “la crisis ecosocial que vivimos”, una crisis que “afecta a los más desfavorecidos” y que deja en evidencia la “fragilidad del ser humano en ese entorno. Sin planeta tampoco hay protección ni vida”.

Dejó claro también que Izquierda Unida defiende un “republicanismo federal”, que es por donde “pasarán gran parte de las soluciones” a los problemas a los que se enfrenta la sociedad española.

Alberto Garzón mostró públicamente a los/as delegados/as presentes y a los que seguían su intervención por streaming debido a las restricciones adoptadas en la fase final de esta XII Asamblea por la pandemia su “agradecimiento por honrarme con la responsabilidad” de asumir la coordinación de IU otros cuatro años. Destacó y alabó el papel que en esta organización ha jugado la militancia en sus más de 35 años de historia, prácticamente los mismos que tiene él.

Puso también en valor la “constancia, solidez y arraigo” demostrados siempre por Izquierda Unida y cómo se diferencia de otras formaciones políticas “en la forma de constituirnos y de actuar como organización humana”.

“De nosotros -dijo- depende que ese capital sea un instrumento de cambio y que no lo despilfarremos”. Auguró un gran futuro para IU y resumió que las principales tareas que ya tiene marcadas deben ser “ensanchar nuestro margen de maniobra, atraer a más gente y luchas por un mundo más justo” para todas las personas.

 

domingo, 28 de marzo de 2021

 Política Agraria Comunitaria y feminismo

VUELTA LA BURRA AL TRIGO


Hay que adaptar la normativa a la realidad de las explotaciones de las que son titulares las mujeres

Esta expresión en mi tierra significa las vueltas que se da sobre algo para terminar siempre en el mismo sitio. Sería una definición que expresa muy bien la propuesta de la nueva PAC sobre las mujeres.

El 1 de febrero el Parlamento Europeo hizo público el informe Los cincuenta mayores beneficiarios de la PAC y los fondos de cohesión en cada Estado miembro de la Unión Europea. Entre los cincuenta mayores beneficiarios de la PAC en España se encuentran grandes grupos empresariales como Campofrío, Freixenet, Azucarera o Bodegas Protos. También es significativo que figuran empresas que a priori no tienen relación directa con la actividad agraria: Mercadona y Telefónica. Cuantiosas cantidades que señalan lo que ya veníamos denunciando: el reparto desequilibrado de las ayudas en detrimento de la agricultura familiar y sostenible.

Poco o nada ha cambiado en la PAC desde su creación en 1962. Una política agraria productivista, obsesionada con producir cada vez más alimentos. Y no es mucho el cambio que se introduce en la agenda 2000 con el concepto de desarrollo sostenible y su dimensión social. Se olvidó en 1962 y se olvida en 2022 que el futuro en el mundo rural pasa por dignificar la vida de las mujeres.

Si el feminismo y la perspectiva de género no se incorporan en la centralidad de la política agraria, si la vida en el campo sigue siendo insoportablemente difícil para las mujeres, no habrá próximas generaciones que sostengan la agricultura y la ganadería.

Señores con traje y corbata que no sienten ningún pudor en asegurar que “la perspectiva de género está abordada en los Programas de Desarrollo Rural”. Cuál es la sorpresa que una se encuentra al analizar las seis prioridades sobre las que giran:

1-Transferencia de conocimiento e innovación.
2-Viabilidad y competitividad.
3-Gestión de la cadena alimentaria y riesgos.
4-Restauración, preservación y mejora de los ecosistemas.
5-Economia eficiente en el uso de los recursos.
6-Inclusion social y desarrollo económico.

Muy transversal todo pero ninguna referencia a las mujeres y el mundo rural. En un ejercicio de generosidad nos agarramos como lapas a la directriz que señala que “los países de la UE están obligados a analizar la situación de las mujeres en las zonas rurales para tener en cuenta los resultados de esos análisis en el diseño de sus programas de Desarrollo Rural”.

Pero como sucede en todo lo que atraviesa la vida de las mujeres, si nos ponemos a rascar un poco salen las trampas y las barreras con las que se encuentran las mujeres. Se siguen primando y premiando las ayudas a las explotaciones dimensionadas, que son mayoritariamente controladas por hombres y por empresas. Olvidando que el modelo agrario y ganadero de las mujeres se basa fundamentalmente en la sostenibilidad, lo que requiere más trabajo y menos posibilidad de ampliación de superficie.

La PAC margina a las que cuidan la tierra y mantienen la vida

Según datos de Eurostat, hoy en día una media del 30% de las granjas y fincas de la UE están gestionadas por mujeres, aunque existen considerables diferencias entre el Este y el Oeste, un 5% en Holanda y un 47% en Lituania como ejemplo. Pero si estos datos los contrastamos con los de control y propiedad, vemos que las mujeres controlan o son dueñas del 12% de la tierra frente al 61% de los hombres. Lo que sitúa a las mujeres que controlan y gestionan granjas y fincas en la parte que la PAC no contempla como prioritaria, la de la “azada”, la de proximidad y mantenimiento del ecosistema, la de aquellas que cuidan la tierra y mantienen la vida.

La PAC absorbe alrededor del 40% del presupuesto de la UE. La sociedad civil reclama la necesidad de redistribuir los fondos hacia quienes trabajan en la transición sostenible del sistema agroalimentario y para quienes producen “bienes públicos”. No estaría de más que se destinaran fondos a quienes sostienen la vida. Incluir, por ejemplo, bajas por maternidad y programas para la integración de las mujeres en la toma de decisiones.

La PAC se ha diseñado desde un punto de vista masculino, la explotación tipo perceptora de ayudas es de un titular hombre, las explotaciones dimensionadas. No se tiene en cuenta la perspectiva de género al no contemplar las explotaciones cuya titularidad son mujeres. Explotaciones menos dimensionadas y con cultivos y producciones ganaderas alternativas que quedan fuera de las ayudas.

La igualdad de oportunidades no puede ser acceder a las ayudas una vez se hayan cumplido los requisitos de “explotación tipo”. Si las mujeres parten de una situación de desigualdad, la PAC debe contemplar las ayudas desde la línea de salida: adaptar la normativa a la realidad de las explotaciones de las que son titulares las mujeres.

Poco se habla de la relación que tienen las explotaciones dimensionadas con las condiciones de vida y trabajo de las asalariadas del campo, las jornaleras. El análisis y la relación que tiene la dimensión de una propiedad con la explotación y las condiciones de precariedad que sufren las mujeres asalariadas. Recogerlo en un apartado de un artículo no sería justo con las trabajadoras del campo, merece una reflexión profunda.

Cuando hablemos de cuidar el mundo rural, debe quedar claro qué es lo que queremos cuidar y a quienes. Nosotras lo tenemos claro, a quienes sostienen la vida. Y eso pasa por dignificar la vida de las mujeres, las agricultoras, las hortelanas, las ganaderas, las artesanas, las asalariadas. Sin ello ni hay futuro para el mundo rural ni habrá futuro para la humanidad.

 YOLANDA RODRÍGUEZ GONZÁLEZResponsable de Convergencia y UP del CC del PCE  

martes, 16 de marzo de 2021

 La mala gestión de los residuos de envases cuesta a los españoles hasta 744 millones de euros anuales

La investigación More Trash, More Cash: quién sale ganando con la crisis del plástico en España expone el interés de la industria de los envases de un solo uso para no mejorar la gestión de residuos en España y el beneficio que obtienen de un modelo de negocios que se lucra de la generación de residuos. 

Las grandes marcas de bebidas y cadenas de supermercados están avalando una iniciativa voluntaria propuesta por Ecoembes –Reciclos– que no es nada más que una táctica de distracción y que de ser adoptada, no ayudará a cumplir los objetivos de la Unión Europea. 

El informe calcula que a los ayuntamientos y a la ciudadanía española les supone hasta 744 millones de euros al año solo limpiar la basura que generan los envases de un solo uso. Este coste debería ser cubierto por los productores al 100 %.

 Vivimos un momento crucial para la gestión de residuos en España que decidirá cómo el país maneja la crisis de los plásticos. Este año está previsto que se publiquen la Ley de Residuos y el Real Decreto de Envases, pero la situación no es tan buena como pudiese parecer, ya que España es uno de los mayores contaminantes del continente y lleva tiempo incumpliendo varios objetivos de la UE.

En este contexto, hoy ha visto la luz la investigación More Trash, More Cash: quién sale ganando con la crisis del plástico en España elaborada por la fundación holandesa Changing Markets y con el apoyo de la Alianza Residuo Ceroa nivel estatal y de Break Free From Plastic a nivel internacional. El informe revela cómo la poderosa industria de los envases de un solo uso –compuesta por los grandes productores y los supermercados– ha evitado con éxito cualquier intento de reforma del sistema español de gestión de residuos durante años y cómo ahora se está preparando una vez más para hacer descarrilar tanto esta nueva Ley de Residuos como el Real Decreto de Envases.

De la mano de Ecoembes, el nuevo intento de distracción se denomina Reciclos, un sistema voluntario de devolución y recompensa que el informe define como una solución falsa ya rechazada en otros países. La investigación de Changing Markets detalla importantes deficiencias en este proyecto apoyado por la industria ya que no incentiva a las personas consumidoras a devolver todos sus envases usados, excluye a varios grupos (juventud, personas que no poseen un teléfono inteligente, etc.), y está potencialmente abierto al fraude. Además, es evidente que Ecoembes no tiene un plan para desarrollar y realizar una gran expansión de este sistema de forma eficaz y suficiente para cubrir la mayor parte del Estado español, lo que imposibilita que la industria cumpla con los objetivos de recolección separada del 90 %. De hecho, en las Islas Baleares y Navarra ya se han tomado acciones para alejarse de esta solución falsa.

Ximena Banegas, portavoz de Changing Markets: «Reciclos es el último intento desesperado de la industria por retrasar soluciones reales en España como es la introducción de un Sistema de Depósito y políticas de reutilización y prevención. Sin duda, Reciclos es uno de los peores ejemplos de greenwashing descubiertos en nuestra investigación mundial y el Gobierno español –que debería aplicar reformas reales para poner la recuperación verde en el epicentro– no debe caer en esta trampa. Apostando por políticas de prevención y reutilización podrán reducir el costo de la contaminación por plástico, se generarán nuevos puestos de trabajo y mejores oportunidades para negocios locales».

Esta investigación demuestra cómo Ecoembes encabeza la defensa de los intereses de la industria y que, cuantos más envases de un solo uso se ponen en el mercado, más beneficiado sale su modelo de negocio y aumenta su flujo de ingresos. Los mayores productores de plástico, grandes supermercados como Mercadona o Alcampo y las marcas de alimentación y bebidas más conocidas como Coca-Cola, Danone o Nestlé, al no denunciar públicamente esta iniciativa, están también apoyando iniciativas falsas que son únicamente un freno a soluciones reales. En este sentido, el trabajo de Changing Markets pone al descubierto los diferentes estándares de los grandes productores de bebidas, que por un lado afirman apoyar «Sistemas de Depósito bien diseñados» a través de sus asociaciones a nivel de europeo, pero por el otro lado se esconden detrás de Ecoembes y su capacidad de lobby para promover soluciones falsas como Reciclos. La investigación revela que Coca-Cola, Danone, Unilever, Nestlé, Lidl y Carrefour apoyan que las latas, botellas y bricks se devuelvan a la tienda en algunos países, mientras no expresan su apoyo en España.

«Desafortunadamente, la hipocresía de algunos de los mayores contaminadores plásticos, que utilizan una serie de trucos sucios para frenar el cambio en las leyes españolas, no tiene fin. Si bien Coca-Cola, Danone, Nestlé y otros ahora están hablando de los sistemas de depósito, todavía no están haciendo nada por implantarlos en España. Dado que los nuevos objetivos europeos obligan a los productores a introducir contenido reciclado, cumplir objetivos de recogida selectiva y pagar los costes de limpieza de su contaminación, esa falta de apoyo hacia una buena legislación es realmente una estrategia corta de visión que a la larga va a costarles mucho dinero», continuó Banegas.

El informe también presenta cálculos de la consultora británica Eunomia que muestran el coste real de la basura abandonada. Simplemente limpiar ciudades y pueblos de envases de un solo uso abandonados cuesta a las personas contribuyentes entre 496 y 744 millones de euros al año. Y una parte muy importante de estos costes, hasta 529 millones de euros, está asociada a los envases de bebidas, como botellas, latas y bricks, que podría reducirse hasta un 80 % si las bebidas se vendieran con depósito, como ya ocurre en más de 40 regiones del mundo y está a punto de implantarse en países cercanos como Portugal.

«Las personas contribuyentes llevan años soportando el precio ambiental, social y económico de un modelo de gestión caduco e ineficiente que solo beneficia a las grandes marcas de bebidas y los supermercados. Es el momento de las soluciones y de que la industria del un solo uso deje de ver recompensada su mala praxis con beneficios económicos. Para ello, se necesita valentía política desde el ministerio de Transición Ecológica», reclaman al unísono las representantes de Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Retorna, Rezero y Surfrider, miembros de la Alianza Residuo Cero.

El informe de Changing Markets es la continuación para España de una investigación internacional denominada «Talking Trash», lanzada el pasado mes de septiembre.

 ECOLOGISTASENACCION

sábado, 13 de marzo de 2021

 Queremos una Europa solidaria y antiimperialista

 SOMOS LA GENERACIÓN MUJERES XXI

El plan financiero de la Comisión Europea no tiene en cuenta los derechos de las mujeres

 Es el lema de la campaña que promovemos tres organizaciones de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) en Europa: Movimiento Democrático de Mujeres (Portugal), Mujeres de la Región Mediterránea (Italia) y Movimiento Democrático de Mujeres (España), con el apoyo del Movimiento de Mujeres POGO (Chipre) y la Asociación de Mujeres Democráticas (Alemania).


Nos une un manifiesto en el que las mujeres exigimos decidir en el Next Generation Europe, el plan financiero de la Comisión Europea con el que se pretende reparar los daños ocasionados por la pandemia, relanzar la economía y preparar el futuro de las próximas generaciones.



Denunciamos que no solo carece de perspectiva de género sino que además relega los derechos de las mujeres a un simple capítulo dedicado a “las personas desfavorecidas”.

Consideramos que es una visión reduccionista porque somos la mitad de la población Europea y queremos decidir sobre nuestro futuro.
Al mismo tiempo que la pandemia ha puesto de relieve las debilidades de un sistema de cuidados que depende básicamente de las mujeres, somos la mayoría del trabajo esencial que en condiciones de precariedad hemos puesto en riesgo nuestra salud y nuestras vidas. De nuevo somos las mujeres las que peor sufrimos los efectos devastadores de una nueva crisis, dejándonos más vulnerables, más precarias y mayormente explotadas y desprotegidas de maltratadores durante los confinamientos.

Sin olvidar a las invisibles, a las miles y miles que no hay que olvidar jamás, las victimas de trata y prostitución. Mujeres que han estado reconfinadas con proxenetas y tratantes.

En Europa la brecha de género en el empleo asalariado y en las pensiones no solo persiste sino que ha seguido aumentando con la pandemia. Hablamos de la feminización de la pobreza. Su máxima expresión se da en las familias monomarentales, las pensionistas y las mujeres migrantes.

Una ‘normalidad’ a la que las mujeres no queremos volver

Durante el confinamiento la solución del teletrabajo ha sobrexplotado a las mujeres porque nos ha situado muchas veces con jornadas de 24 horas sin descanso entre el trabajo de cuidados y el teletrabajo.

La suma de estas situaciones ha aumentado la desigualdad de género y la vulneración de los derechos humanos de las mujeres. Se ha puesto de relieve que es necesario un cambio radical del paradigma pero para ello las mujeres queremos decidir.

Por ello denunciamos que el plan se financie con préstamos también de capital privado porque los países contraerán una deuda adicional que las generaciones futuras, especialmente las mujeres y la clase trabajadora, tendremos que pagar.

Denunciamos que el plan no contiene una visión real de cambio político, como económico, social y cultural, porque lo que se pretende es regresar a la “normalidad” anterior a la de la pandemia. Es decir, continuar con las mismas políticas neoliberales que se han ido imponiendo con mayor violencia en las últimas décadas. Esa “normalidad” a la que las mujeres no queremos volver.

La pandemia ha puesto de relieve el fracaso de las políticas neoliberales de la Unión Europea, las profundas injusticias generadas por la economía capitalista y la incompatibilidad de estas políticas con la vida y el futuro del planeta.

Esta campaña debe servir para que las mujeres podamos decidir dónde asignar los recursos, teniendo en cuenta que para salir de la emergencia sanitaria y social es necesario un cambio radical del paradigma económico y político y que para ello se ha de poner la vida en el centro de las políticas.

Poner la vida en el centro implica una Europa solidaria que respete la libertad de los pueblos, que abogue por la paz y la justicia. Por ello denunciamos que el plan financiero prevea destinar fondos al rearme y a la industria bélica y exigimos la reducción drástica de los gastos militares porque el cuidado de la vida es incompatible con el rearme y el aumento del gasto militar.

Rechazamos rotundamente la ampliación de las bases militares de Estados Unidos y la OTAN en Europa para continuar generando guerras, injerencias y agresiones contra los pueblos del mundo.

Con esta campaña pretendemos sumar y dar voz a todas las organizaciones de mujeres europeas del siglo XXI que quieran una Europa antimilitarista y solidaria.


CRISTINA SIMÓ ALCARAZMovimiento Democrático de Mujeres




lunes, 8 de marzo de 2021

 Manifiesto del PCE ante el 8 de marzo, Día Internacional de las mujeres trabajadoras


Este 8M las esenciales seguimos en la lucha. Queremos decidir nuestro futuro y no queremos volver a la normalidad anterior a la pandemia.

Esta crisis sanitaria ha evidenciado las contradicciones de este sistema capitalista y patriarcal que nos mata y antepone los beneficios del mercados a los cuidados y la vida.

La pandemia ha agudizado la desigualdad de género y clase:

La feminización de la pobreza y los trabajos esenciales con mayor riesgo de contagio implican un aumento de la incidencia de los contagios entre mujeres con respecto a los hombres.

Las mujeres hemos sufrido mayor carga y más estrés laboral al combinar el trabajo telemático forzoso durante el confinamiento con el cuidado.

Las denuncias por violencia machista se incrementaron durante el periodo de confinamiento y las mujeres víctimas hemos estado más expuestas a merced de sus maltratadores.

La subida del paro en el mes de enero, afecta en mayor medida a las mujeres (57 de cada 100 personas paradas son mujeres).

Las mujeres migrantes hemos arriesgado nuestras vidas en primera línea de las trincheras contra el Covid-19 y por la supervivencia, por la doble condición de mujer y de migrante y,a menudo, racializadas, asumiendo en las condiciones más precarias, los trabajos (remunerados y no remunerados). Muchas veces pese a la barrera idiomática, la falta de redes de apoyo e incluso en situación ilegal.

Las mujeres rurales que vivimos y trabajamos en el espacio de cercanía al campo y somos protagonistas de la seguridad alimentaria. Sufrimos un mercado segregado horizontal y verticalmente.

Las mujeres trans somos excluidas la mayoría al acceso a un trabajo digno y muchas veces nos vemos abocadas a la prostitución. El 90% hemos sido prostituidas o estamos en situación de prostitución como única forma de sobrevivir, condenadas a la exclusión por un sistema machista y patriarcal.

Las mujeres con diversidad funcional sufrimos la condena a la segregación, al asistencialismo y a la caridad que impide nuestra participación en pie de igualdad y genera relaciones asimétricas de poder, entre quienes estamos discriminadas por nuestra diversidad funcional y las personas que pertenecen  al estándar que marca la sociedad.

Este 8M exigimos una redistribución de la riqueza justa y equitativa porque las mujeres somos la mitad y queremos lo que nos corresponde, y no vivir en la pobreza o dependiendo del patriarcado.

Exigimos tolerancia cero a la feminización de la pobreza, a la brecha salarial y la desigualdad en el acceso al empleo digno.

Queremos corresponsabilidad en los cuidados de la vida y exigimos medidas para que no siga recayendo en exclusiva sobre las espaldas de las mujeres y de manera precaria.

Reclamamos la ley de libertad sexual impulsada por el Ministerio de Igualdad. Porque ya es hora que se cumpla el pacto de Estado contra la violencia de género y el convenio de Estambul, que se establezcan medidas de protección integral necesarias para prevenir, detectar, sancionar y erradicar las violencias sexuales, así como proteger y reparar las víctimas de las mismas.

Queremos un Sistema estatal de cuidados que garantice cuidados dignos y universales a lo largo del ciclo vital de las personas. Porque la actual organización social de los cuidados es injusta e insostenible.

Ponemos la vida en el centro y defendemos la vida. Es por ello reivindicamos la liberación de las patentes de la vacuna y los productos sanitarios gratuitos por ley.

Situamos la sostenibilidad de la vida y del planeta en el centro. Lo que exige que los objetivos relativos al cuidado de las personas y del planeta convivan de forma armónica y sostenible con los vinculados al desarrollo económico y social.

Defendemos los derechos humanos de las mujeres, por ello nos solidarizamos y nos unimos a la lucha de nuestras compañeras polacas y a las de otros países en los que se les niega el derecho al aborto libre y gratuito.

Luchamos contra un sistema capitalista y patriarcal que a través del avance de la ultraderecha se empeña en hacernos retroceder en nuestras conquistas y despojarnos de nuestros derechos. Las feministas sabemos que si avanzamos la extrema derecha retrocede. ¡Ni un paso atrás!

Rechazamos la mercantilización del cuerpo de las mujeres. Es una cuestión de clase y de género. Son las mujeres pobres las explotadas sexualmente cada día en todo el mundo, y las que son también explotadas reproductivamente. Por ello reivindicamos la abolición de la prostitución y nos negamos a cualquier intento de legalización de los úteros de alquiler en España.

Es hora de construir un nuevo internacionalismo basado en la defensa de la vida, la igualdad, la justicia y la paz.

¡El 8M las esenciales seremos imparables!