El PCE pide no alimentar la guerra en Ucrania y llama a la distensión, el diálogo y la movilización por la paz
ESPAÑA NO DEBE CONTRIBUIR A LA GUERRA
Tras condenar el ataque de Rusia a Ucrania al
desatarse la agresión en un comunicado el 24 de febrero, el Comité Central del PCE anunció su respaldo a
“todas las iniciativas que promuevan una solución pacífica y definitiva para
resolver una seguridad compartida de Ucrania y Rusia al margen de las lógicas y
respuestas militares”.
“El PCE está en contra de las guerras, y condena esta grave decisión de Putin,
cuyas consecuencias pueden ser incontrolables, máxime con el riesgo de que se
extienda la guerra en la región. Es un fracaso colectivo porque la
seguridad de Europa, Ucrania y Rusia son inseparables. Todos los países, y
también Rusia, deben respetar las reglas del multilateralismo, de la resolución
pacífica de conflictos, y la estricta aplicación del derecho internacional y la
Carta de las Naciones Unidas, como única forma de prevenir la destrucción de la
humanidad”.
El PCE recalcó que esta agresión se habría evitado “si en lugar de la lógica de
la tensión militar impulsada por Rusia, EEUU y la OTAN sobre Urania, se hubiese
optado por defender una Seguridad Continental Integrada tal y
como se aprobó en 1990 en la llamada "Carta de París" por
parte de la OSCE”.
Respecto del papel de Europa, el PCE ha manifestado que “Europa necesita avanzar hacia un Sistema de Seguridad Compartida que supere la lógica de la guerra fría, que inicie procesos de desarme verificables y consiga convertirse en una zona libre de armas de destrucción masiva”.
En cuanto a España, “no debe de formar parte de ese conflicto y debe secundar iniciativas diplomáticas intensas para poner fin a la agresión rusa y contribuir en la construcción de un Sistema de Seguridad Compartida Continental”.
El Comité Central del PCE ha acordado las grandes líneas de trabajo en relación con este conflicto:
-Reactivar el movimiento por la paz, impulsando comités ciudadanos y convocatorias abiertas, a las que se vayan sumando fuerzas.
-Exigir la retirada de todas las fuerzas militares de la zona del conflicto, incluidas las fuerzas militares españolas, de la OTAN, de Rusia y europeas, así como la creación de una zona desmilitarizada.
-Denunciar la agresividad de la OTAN y su expansión permanente hacia el este. España debe ofrecer las opciones de la diplomacia, la distensión, la desescalada y la desmilitarización de la crisis y de la región, en un contexto en el que Europa debe optar por soluciones diplomáticas negociadas y por el desarme en el continente y en el planeta.
-Recuperar el mensaje "No a la guerra". "España no debe contribuir a una guerra"; "España no debe repetir el sangriento error de la guerra de Iraq".
-Preparar los trabajos de la contra cumbre de la OTAN de junio de 2022 en Madrid y activar los debates sociales sobre alternativas multilaterales para garantizar la seguridad humana frente a alianzas militares obsoletas e imperialistas como la OTAN.
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