domingo, 3 de junio de 2018



Ante la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España


El PCE ha apoyado la moción que ha expulsado al PP del gobierno de España tras 7 años de recortes y corrupción y que ha investido como presidente al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Lo hemos hecho por motivos que pensamos, son compartidos y comprendidos por la mayoría de la sociedad española: la necesidad de expulsar del gobierno al partido de la corrupción y el saqueo.

La moción de censura ha acabado con la situación que intentamos evitar tras la celebración de las últimas elecciones generales, trabajando entonces por constituir un gobierno de progreso que impidiera al PP seguir gobernando España y que garantizara el respeto a la democracia. Entonces no fue posible y España ha pagado un precio muy alto: el incremento de las medidas neoliberales que han empeorado las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, una crisis territorial fuera de control y el retroceso de las libertades fundamentales y el aumento de la represión. Saludamos que ahora tengamos la ocasión de revertir las trágicas consecuencias del gobierno del PP, aunque España haya perdido dos años gobernada por el partido mas corrupto de Europa.

En los años de gobierno del PP ha sido habitual y estructural la corrupción - Gürtel, Púnica, Barcenas, etc-, el saqueo de dinero público para financiar al partido y para el lucro de sus dirigentes, la manipulación de jueces y fiscales -para protegerse e intentar garantizar la impunidad de los corruptos- y la manipulación de los medios de comunicación públicos para cubrirse y distraer la atención, afortunadamente sin conseguirlo plenamente.

Había que expulsar al PP por todas estas corrupciones y los hemos conseguido gracias al trabajo de denuncia e investigación de periodistas, acusaciones populares, de muchos fiscales y jueces, de policías y guardias civiles. Gracias a su trabajo se va conociendo la verdad y avanzamos para que haya justicia ante los crímenes cometidos por las élites políticas del país, provocando daños que ahora es imprescindible reparar.

Había que expulsar al PP por sus políticas económicas de recortes y desmantelamiento del Estado Social con trágicas consecuencias para la clase trabajadora y por su recorte y ataque constante a las libertades democráticas.

Y lo hemos conseguido quienes llenamos las calles y plazas para luchar contra los recortes de servicios públicos y derechos laborales y sociales, contra la precariedad y la corrupción, contra las violencias machistas, en defensa de las pensiones públicas, contra los desahucios y por el derecho a la vivienda, quienes dijeron “no” a este gobierno desde la calle, demostrando que la sociedad decía: basta ya. Hoy hemos conseguido una victoria, debemos celebrarla.

Lo hemos conseguido gracias a los 67 escaños de Unidos Podemos, en gran parte fruto de todas esas luchas populares, como lo son también los Ayuntamientos arrebatados al bipartidismo, la nueva institucionalidad creada desde la movilización popular y desde la confluencia.

Las diputadas y diputados de Unidos Podemos han sido clave para éxito de la moción de censura y son la garantía de que el nuevo gobierno acometa las tareas que posibiliten convocar elecciones generales en un clima de normalidad democrática.

Consideramos que las tareas imprescindibles que debe abordar el nuevo gobierno son:
- Cerrar esta etapa de corrupción: acabar con las prácticas corruptas desde los poderes públicos, garantizar las condiciones y los medios para que la justicia actúe de forma imparcial y garantice que no haya impunidad de los crímenes por corrupción.

- Regenerar la justicia y garantizar el pleno disfrute de los derechos civiles y políticos. Acabar con las limitaciones a la libertad de expresión y de manifestación y garantizar la imparcialidad de los medios de comunicación públicos.

- Derogar las medidas reaccionarias del PP como la reforma laboral, la LOMCE, la reforma de las pensiones y la ley mordaza, garantizar el acceso a la vivienda y modificar la legislación hipotecaria y poner en marcha medidas de urgencia frente al paro y la explotación y la precariedad crecientes para recuperar parte de los derechos arrebatados.

- Normalizar la situación en Cataluña iniciando un amplio diálogo para alcanzar acuerdos políticos que reconstruyan la convivencia en el que defenderemos un modelo de estado republicano y federal.

Este gobierno puede valer para reparar lo destruido por el PP. Pero no creemos que un gobierno del PSOE esté en condiciones de poner en marcha las nuevas políticas de cambio para construir una sociedad más justa, ni por su escaso apoyo parlamentario ni por su programa político. Es un gobierno provisional, quizás útil para abordar los cometidos mas urgentes que hemos señalado, pero que difícilmente puede abordar las grandes transformaciones que necesita nuestro país en lo político, lo económico y lo social. Nuestro apoyo al presidente Sánchez dependerá de la adopción por su Gobierno de las medidas urgentes que hemos señalado para regenerar la democracia y mejorar urgentemente las condiciones de vida de nuestro pueblo. En esto seremos exigentes.

Y no debe olvidar Pedro Sánchez, que es presidente dos años después de las elecciones generales, por su error en confiar en Ciudadanos, el partido que considera “terrible” que se expulse a los corruptos del gobierno. “Terrible” viene de terror y parece que Albert Rivera deja salir por su boca, inconscientemente, el terror que provoca la democracia a los banqueros y ricos de nuestro país, a quienes tan bien representa; el terror a perder el status que estos le han fabricado; el terror a seguir el camino que ya ha tomado Rajoy. El miedo sobre el que crece el fascismo, que también se desarrolla desde la ignorancia que promueven los medios de comunicación tras los que se esconden los banqueros y la patronal.

El miedo, efectivamente, va cambiando de bando y con sus palabras, Rivera demuestra tener miedo a esas “españolas y españoles” de los que tanto habla. Ciudadanos tiene miedo por que saben que cada vez queda más claro su discurso falangista y patriarcal, xenófobo y excluyente, su apoyo incondicional al partido mas corrupto de Europa, el PP. Va quedando claro que Ciudadanos es lo mismo que el Partido Popular, con una mayor dosis de oportunismo si cabe, un peligro para España.

Igualmente, constatamos que mientras que la mayoría del pueblo español celebra la expulsión del PP o en todo caso, la acepta como un acto democrático, los medios de comunicación, tras los que se esconden los bancos, hablan de “caos” y “catástrofe”. Otros que tienen miedo a “los españoles y las españolas”.

En esta nueva coyuntura, nos reafirmamos en la necesidad de fortalecer la unidad popular y la confluencia de las fuerzas de izquierda, de fortalecer la organización popular y de la clase trabajadora para proseguir en las luchas, única garantía para alcanzar los cambios a los que aspiramos y que deber abrir el proceso constituyente hacia la III República de las trabajadoras y los trabajadores de todos los pueblos de España. Nuestro inminente reto serán las próximas elecciones municipales y autonómicas y en especial las próximas elecciones legislativas que el PCE entiende deben celebrarse tan pronto sea posible, una vez descontaminadas las instituciones del inmenso daño causado por el Partido Popular.


Hoy celebramos haber expulsado al PP con la lucha y con los votos.

Mañana hay que seguir la lucha para limpiar las instituciones de corrupción y para recuperar los derechos que nos robaron.

Hay que seguir construyendo unidad popular y confluencia política hacia la III República 


Secretariado del Comité Central del PCE


No hay comentarios:

Publicar un comentario