Movilización continuada, unidad popular
y confluencia social por una salida de la crisis a favor de las clases
populares.
Las Marchas de Dignidad han convocado una Jornada de Movilización
General para el próximo jueves, 22 de octubre. Desde el Partido Comunista de
España (PCE) apoyamos la movilización y hacemos un llamamiento a nuestra
militancia y simpatizantes, a la mayoría social y a la clase trabajadora a la
participación en las acciones y manifestaciones que están convocando las
Marchas de la Dignidad en todas las provincias de España.
Para el PCE en la actualidad solo hay dos posibilidades: la imposición
de las elites autoritarias y su modelo de democracia secuestrada o conseguimos
una alternativa de mayoría, una alternativa profundamente democrática y social
que sitúe la soberanía en manos del pueblo. En este sentido proclamamos nuestro
compromiso con romper todo el actual entramado jurídico y político de una Unión
Europea entregada al neoliberalismo y el militarismo.
Hoy volvemos a repetir que existen condiciones para la movilización, como
demuestran las Marchas de la Dignidad, para organizar la confrontación con las
políticas antisociales del Gobierno y dificultar la concreción del gran acuerdo
de estado que están buscando los poderes de este país. En esta perspectiva no solo
desde la acción electoral podremos superar esta situación, sino que tiene que
haber una amplia Convergencia Social y Política, ganar a la mayoría social
trabajadora para poner el poder económico al servicio de la gente y, crear un
nuevo orden económico y social donde el Poder, con mayúsculas, pase a estar en
manos de la mayoría social trabajadora.
Desde el PCE, proclamamos que no puede haber paz social mientras la
crisis la sigamos pagando la mayoría social trabajadora, mientras no se haga
justicia y quienes han robado y destrozado el país no paguen por su
responsabilidad. Mientras no exista una democracia real, mientras intenten
acabar con la democracia municipal, con una ley electoral tramposa que otorgue
la mayoría absoluta a quienes no la consigan en las urnas. No puede haber paz
social mientras se mantengan las reformas laborales que tanto PP como PSOE han
venido aprobando, y tengamos una ley de dependencia justa con unas pensiones dignas aseguradas. Mientras
no se consiga la verdadera emancipación y liberación de la mujer.
Es el momento de la unidad, de la convergencia social y política en torno
a un programa ciudadano, es el momento de la construcción de un espacio
unitario frente a los que tratan de consolidar una nueva transición para
mantener el poder y el dominio sobre la vida institucional y económica. Unidad
para la movilización de la mayoría social trabajadora, la que sufre la crisis,
la que es desahuciada, la que sufre el paro, la precariedad, la colonización
cultural y es perseguida por un sistema cada vez más autoritario y represivo.
Pero no puede haber unidad sin programa, un programa de mínimos, que
nos comprometa en la lucha por ganar el proceso constituyente para sustituir al
actual régimen por un nuevo modelo de País que cambie el sistema social,
económico y jurídico, al que los comunistas y las comunistas aportamos algunas
propuestas:
1. Confrontación con la llamada Europa del Euro, y una auditoria de la
deuda con el rechazo de la que no se corresponda con el déficit generado por
los servicios públicos y la protección social.
2. Prioridad absoluta para el gasto público, para las pensiones,
protección desempleo y servicios públicos esenciales, sobre cualquier otro
compromiso, en el marco de una verdadera reforma fiscal que asegure que quien
más gane realmente pague más.
3. Derogación de la reforma laboral y de la reforma de las pensiones.
4. Incluir en la Constitución, al igual que estaba en la Constitución
de la II Republica la renuncia del Estado a la utilización de la Guerra como
instrumento de política internacional. No podemos seguir un día más supeditados
a los intereses que están llevando la guerra y la muerte a todos los rincones
del planeta. Por la salida de OTAN.
5. Programa de empleo público para las personas desempleadas sin
subsidio y de una renta básica para quienes no tengan otra prestación
asegurando un salario mínimo de 1.000 euros y ninguna pensión por debajo del
salario mínimo.
6. Defensa de las políticas de igualdad como garantía de una sociedad
justa y solidaria. Igualdad real entre mujeres y hombres frente a los
retrocesos que el PP está llevando a efecto en los derechos conquistados
durante décadas de lucha del movimiento feminista.
7. Defensa de una España Federal, con democracia avanzada,
participativa con una separación efectiva entre Iglesia y Estado.
8. Creación de un sistema de banca pública que realice funciones de
banca al por menor, banca de desarrollo y banca del estado. Nacionalización de
los sectores estratégicos de la economía.
9. Garantizar el derecho a la vivienda y llevar a cabo medidas
favorables a las familias hipotecadas por medio de la dación en pago con
efectos retroactivos, la moratoria inmediata de los desahucios y la
reconversión de las hipotecas en alquiler social.
10. Control ciudadano y popular sobre el gasto y la gestión pública.
De forma especial de los canales de distribución y comercialización para evitar
oligopolios que arruinen a los agricultores y que especulan con los productos
alimenticios, en el marco de una Reforma Agraria Integral que resuelva el
problema de la propiedad y del uso social de la tierra.
11. Política de juventud que garantice un futuro digno a las nuevas
generaciones que hoy sufren el paro y la marginación social.
Estos son nuestros, compromisos, nuestros retos. Vamos a derrotar a la
derecha, vamos a ganar la batalla por una salida anticapitalista,
antipatriarcal, democrática, social y federal a la crisis, para construir un
futuro de justicia en la III República.
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