miércoles, 12 de febrero de 2020


‘Paso a paso, nombre a nombre’, exhumando el olvido en la carretera de la muerte

Se recorrerán en torno a 250 km en diez etapas que comienzan hoy día 6 y concluirán el próximo sábado 15 de febrero.


Tuvo que pasar la dictadura y 25 años más para que “El Crimen de la Carretera Málaga-Almería” (Norman Bethune) dejara de ser un “cuento de viejas”. Algún/a historiador/a advertía de que pudo haber sido una tremenda masacre. Algunos colectivos y activistas de la memoria de la Axarquía malagueña y la Costa granadina (testigas de la “huía” o “la desbandá”) comenzaron a homenajear a los supervivientes y a realizar marchas simbólicas.
La mayoría no sabía de qué estábamos hablando; a otros se les vino el recuerdo de alguna nocturna confesión de sus padres o abuelos; más fueron los que volvieron a casa, preguntaron y se enteraron, por primera vez, que su familia fue víctima.
También por ellos y por ellas (que fueron más) que han empezado a hablar y por los que aún callan, seguimos caminando… Paso a paso, nombre a nombre.
Un superviviente de excepción, Adolfo Sánchez Vázquez (“Recuerdos de la Guerra Civil en Málaga”) escribió:
“Unas reflexiones finales ante una inquietante y legítima pregunta: ¿valió la pena este éxodo con su terrible costo humano? Y nuestra respuesta es categórica: sí, valió y valdrá siempre como testimonio de la dignidad y grandeza moral de los más de cien mil malagueños (*) que arrostraron el hambre y el frío y la muerte por cielo, mar y tierra antes que vivir de rodillas. Y valió la pena también como un acta de acusación contra el terror y el crimen fascista que se multiplicaría poco después en Málaga con la represión implacable que sufrieron entre tantas gentes dignas, muchos que no quisieron o no pudieron salir”
(*) los últimos estudios apuntan entre 200.000 y 300.000 personas


Vosotras, también, podéis preguntaros: “¿Os vale la pena tantas horas dedicadas?¿Caminar en febrero, en asfalto, 260 kms en 10 días?

Sin duda vale la pena porque El crimen de la Carretera Málaga Almería (una columna civil bombardeada por tierra, mar y aire por los ejércitos nazi alemán, fascista italiano, colonial español y sus mercenarios marroquíes) es testimonio irrefutable de muchas verdades aún por reconocer:

Testimonio contra el negacionismo del genocidio.

Testimonio contra que “igual fueron los unos que los otros”. ¿Tres cruceros de guerra, aviación, unidades motorizadas igual que cientos de miles de civiles armados con sus alpargatillas?

Testimonio de que no fue una guerra civil con la “no intervención” de las democracias occidentales sino una intervención nazifascista contra la República Española con el bloqueo activo de Francia y Reino Unido. El Gobierno USA permitió el suministro de combustible por Texaco “a devolver después de la victoria” y el Vaticano avaló la operación por si esa victoria no llegaba.

Una enorme épica civil. Ante la llegada del fascismo se oyó gritar “Nos vamos a Almería” y hacia Almería caminaron cientos de miles de andaluces y andaluzas para seguir en territorio republicano.

Y del nacimiento del primer frente de la Guerra Mundial contra el Fascismo; la impresionante respuesta y solidaridad internacional de la clase obrera. Desde el mismo 18 de julio, espontáneamente, y pronto, a través de, principalmente, el movimiento comunista internacional, decenas de miles de hombres y mujeres vinieron a dar su vida por la República Española. Su lema “Por vuestra libertad, por la nuestra”. La persecución por tierra de la columna de refugiados acabó en Motril con la llegada del batallón Tchapaiev de la XIII Brigada Internacional. El crimen continuó con el bombardeo al campamento de refugiados de Adra y en Almería.






No hay comentarios:

Publicar un comentario