sábado, 24 de mayo de 2014

La Izquierda Plural se compromete a impulsar la prohibición del fracking en España por “su impacto ambiental” y porque “supone un paso atrás en la lucha contra el cambio climático”

Laia Ortiz, diputada de Iniciativa per Catalunya Verds y portavoz de Energía del grupo parlamentario IU, ICV-EUiA, CHA: La Izquierda Plural, ha  firmado hoy en el Congreso de los Diputados un documento, impulsado por las  plataformas anti fracking del Estado español, con la colaboración de la plataforma  Nuevo Modelo Energético, en el que se compromete a impulsar la prohibición del fracking por su “impacto ambiental de graves consecuencias”, porque es una actividad que “contribuye a mantener un modelo energético basado en los combustibles fósiles”  y porque “supone un paso atrás en la lucha contra el cambio climático”.
 Ortiz ha recordado que su grupo parlamentario Plural ha presentado en el Congreso de  los Diputados numerosas iniciativas parlamentarias planteando a la Cámara la  prohibición de esta técnica extractiva, como proposiciones de ley, no de ley,  interpelaciones, preguntas escritas, etc., “con esta misma coherencia –ha explicado la  diputada- hemos impulsado desde ICV iniciativas contra el fracking en todas las  instituciones en las que tenemos representación, en el Parlament de Catalunya, en el  Parlamento Europeo y en las administraciones locales”.

 Fracking es un término anglosajón para referirse a la técnica de fracturación hidráulica  para la extracción de gas no convencional. Consiste en la extracción de gas natural mediante la fracturación de la roca madre (pizarras y esquistos). Para extraer el gas atrapado en la roca se utiliza una técnica de perforación mixta: en primer lugar se perfora hasta 5000 metros en vertical y después se perfora varios kilómetros en  horizontal. Entonces se inyecta agua con arena y una serie de aditivos químicos a gran  presión. Esto hace que la roca se fracture y el gas se libera y asciende a la superficie a  través del pozo.

A este respecto, Ortiz ha basado su rechazo al fracking en que “esta técnica comporta  un gran impacto sobre el medio ambiente y sobre las personas tal como han  demostrado numerosos estudios de instituciones comunitarias o institutos de gran prestigio internacional que destacan que esta técnica requiere un desmesurado  consumo de un recurso limitado como es el agua”.  Otros factores que preocupan a la diputada de ICV en relación al fracking consisten en  que “las aguas residuales son altamente contaminantes para los acuíferos y reservas  de agua en el subsuelo; que causa un gran impacto visual y acústico al tratarse de 12  meses de perforación las 24 horas al día; que a pesar de que se desconocen los  productos químicos utilizados con exactitud, no cabe duda de su elevado nivel de  toxicidad; que provoca movimientos de las tierras y que, además, incrementa  exponencialmente la contaminación atmosférica por las fugas inevitables de gas,  afectando enormemente a la calidad del aire”.

“Todo ello –finaliza Ortiz- nos lleva a que, en relación con el fracking, la única decisión que se puede adoptar desde la lógica, desde el sentido común y desde el interés del medioambiente y de la salud de las personas es su prohibición tal como defendemos hoy todos los firmantes del compromiso para su prohibición”.

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