Reclaman una reducción del 50 %
en el uso de pesticidas para 2023
Con
motivo de la Semana sin Pesticidas, una campaña internacional que se desarrolla
del 20 al 30 de marzo de 2019, Ecologistas en Acción reclama a todas las
administraciones competentes y a los diferentes partidos políticos que se
comprometan a aprobar un plan para reducir en al menos un 50 % el empleo
de pesticidas antes de que finalice la siguiente legislatura, es decir, como
máximo en 2023.
España es el país europeo líder en consumo de pesticidas, con un aumento
anual continuado del 5 % desde 2011. Solo en 2016 se vendieron más de
76.000 toneladas de pesticidas en nuestro país, lo que supone 1,65 kg de
pesticidas por persona. El elevado uso de pesticidas explica, al menos en
parte, la elevada presencia de estas sustancias en nuestra comida y ríos, como
revelan dos estudios recientes de Ecologistas en Acción. En 2015, la mitad de
las frutas y hortalizas a la venta en España tenían residuos de algún
plaguicida, 38 de los cuales eran sustancias con capacidad de alterar el
sistema hormonal. En los ríos también se comprueba la amplia presencia de
plaguicidas. Concretamente en 2016, se detectaron 46 plaguicidas en los ríos
españoles, de los que 26 son disruptores endocrinos.
Estos datos son especialmente preocupantes si tenemos en cuenta la relación
que existe entre los pesticidas, la pérdida de biodiversidad, especialmente de
insectos y las afecciones a la salud humana. Una reciente revisión de estudios
estima que en los últimos 27 años las poblaciones de insectos voladores se han
reducido en un 76 %, lo que representa una pérdida anual del 2,8 % de la
biomasa de insectos. La mitad de las especies de insectos están disminuyendo rápidamente
y al menos un tercio se encuentran en peligro de extinción. La repercusión de
esta pérdida para el medio ambiente es catastrófica, dado que los insectos son
imprescindibles para el funcionamiento de los ecosistemas y la producción de
los alimentos, al ser responsables de gran parte de la polinización de los
cultivos.
Las razones del declive de los insectos son varias, pero las dos primeras
son el cambio del uso del suelo, en particular el debido a los monocultivos
industriales, y el elevado empleo de plaguicidas que se dispersan por el medio
ambiente y envenenan las plantas silvestres, como las amapolas. La desaparición
de insectos es especialmente grave si tenemos en cuenta que el 84 % de las
plantas cultivadas en Europa y el 78 % de las flores silvestres dependen
de los insectos polinizadores.
Asimismo, la utilización de productos pesticidas está íntimamente
relacionada con ciertos problemas para la salud. La Organización Mundial
de la Salud (OMS) estima que cerca de un quinto de los 12 millones de
casos de cáncer que se diagnostican cada año en el mundo se
pueden atribuir a exposiciones ambientales y ocupacionales. Estos y otros
datos de la OMS vienen a confirmar un hecho que se sospecha desde
hace tiempo: muchas de las enfermedades no contagiosas se derivan de la
exposición química ambiental en su concepto más amplio. En concreto los
plaguicidas disruptores endocrinos están relacionados con daños a la
salud como problemas reproductivos, cáncer de mama, próstata y tiroides,
enfermedades neurológicas y enfermedades metabólicas, como obesidad
y diabetes. La normativa actual, que permite una
cantidad supuestamente segura de residuos de pesticidas en los alimentos,
no protege frente a los pesticidas disruptores endocrinos para los que
cualquier pequeña exposición supone un riesgo. El binomio inseparable
que forman salud y medio ambiente revela que, sin un entorno sano, limpio
de tóxicos, no es posible el pleno desarrollo de los derechos
humanos, tales como el derecho a la salud y el derecho a una alimentación
de calidad.
Ante las graves consecuencias ambientales, sociales y económicas del
excesivo uso de pesticidas, Ecologistas en Acción considera esencial
que las administraciones y los responsables políticos pongan en
marcha medidas que reduzcan el uso de pesticidas en la agricultura en
nuestro país, dando prioridad a las zonas donde la población puede
estar más expuesta, a la vez que se impulsa la agricultura ecológica,
libre de agrotóxicos, con el objetivo de proteger la salud de todos y
conservar la biodiversidad.
Para Ecologistas en Acción es esencial que en la próxima legislatura el
Gobierno asuma el objetivo de reducir un 50 % el empleo de pesticidas
antes de 2023, como ya ha hecho Dinamarca reduciendo un 50 % su
dependencia de este tipo de tóxicos. Para lograr este objetivo insta a las
administraciones y a las formaciones políticas a que se comprometan a cumplir
este objetivo para la conservación del medio ambiente y la mejora de la salud
de la población.
ECOLOGISTAS EN ACCION
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