Ante la propuesta machista y racista del
PP sobre maternidad, adopción y expulsiones de migrantes
Durante la mañana del 13 de marzo del presente año, el Partido Popular
presentó la que considera su “propuesta estrella” ante lo que califican como un
“invierno demográfico” en el país. Se trata de la Ley de Apoyo a la Maternidad,
una propuesta que, según el líder de esta formación, Pablo Casado, la ley
persigue fomentar la natalidad, siguiendo una línea argumental que relaciona al
aborto, la inmigración y los recursos económicos de una forma que tan solo las
mentalidades más reaccionarias podrían plantear.
Su faceta más polémica ha sido la propuesta que contempla retrasar la
expulsión de mujeres inmigrantes que no cuenten con permisos de residencia, si
al dar a luz deciden entregar a su hijo en adopción. El líder del Partido
Popular ha contra argumentado frente a las críticas que no se trataba de una
medida encaminada a chantajear a las inmigrantes en situación irregular a
cambio de que entreguen a sus hijos en adopción, sino que se trata de una
medida destinada a salvaguardar el anonimato de las mujeres que decidan
entregarlos en adopción tras dar a luz. Un argumento que, dada su formación
como abogado, el propio líder del Partido Popular debería reconocer como
absurdo, ya que el anonimato en dichos casos ya está contemplado en todo
momento. Así mismo ha querido dejar claras cuáles son sus prioridades entorno a
los “motivos humanitarios”, al garantizar que las mujeres en la situación que
contempla su propuesta “serían expulsadas, si cayeran en una redada, tras dar a
luz”.
La propuesta, no se comprende si no es desde una perspectiva capitalista, demagogica, xenófoba y reaccionaria.
Reaccionaria en su voluntad de contraponer el derecho al aborto a las
casuísticas demográficas que se dan hoy en día, transmitiendo su firme voluntad
de obligar a las mujeres a dar a luz para cumplir sus objetivos de natalidad,
en una concepción que roza lo distópico.
Demagogica, al hablar de un “invierno demográfico” mientras no muestra el
más mínimo interés real en las condiciones económicas extendidas en el grueso
de la población, que no es sino el verdadero motivo por el cual nuestro país
registra una tasa de natalidad tan alarmante.
Xenófoba, al intercalar su reiteradamente manifiesta aversión a la
población inmigrante, en una problemática que interpreta de formas
absolutamente delirantes y tratando de instrumentalizar el miedo generado en
los grupos de población más vulnerables para que cooperen en su desquiciado
modelo.
Y finalmente capitalista, la verdadera piedra de toque de toda su
propuesta, poniendo de manifiesto su denigrante perspectiva sobre las mujeres
en nuestro país, al querer mercantilizar la capacidad reproductiva de las
mujeres.
El PCE defiende que los derechos de las mujeres no están
sujetas a su capacidad reproductiva, ni los derechos de las mujeres migrantes
pueden vincularse a que den en adopción a sus hijos. Los derechos de las
mujeres no están sujetas a canjes mercantilistas por más que el Partido Popular
defienda el libre mercado y el neoliberalismo. Igualmente defendemos que las
mujeres deben ser libres de decidir si quieren o no ser madres y que tienen el
derecho a tener una vida digna de ser vivida, de la misma manera que sus hijos
e hijas tienen el derecho a una vida digna y plena.
Por lo anterior, el Partido Comunista de España no podemos sino expresar
nuestro más firme rechazo al planteamiento siquiera de semejante idea. Con su
proposición de ley, el Partido Popular y su líder, Pablo Casado, demuestran
haber tomado un camino que les aleja de cualquier dignidad humana y respeto a
los derechos fundamentales.
Consideramos inaceptable que semejantes perspectivas, no solo se planteen,
sino que se normalicen en el debate político, realizando un llamado a toda la
sociedad civil para que protesten y deje clara su oposición a una concepción
totalmente retrógrada y profundamente xenófoba de la dinámica demográfica de
este país y las políticas de natalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario