Es hora de desenmascarar la
complicidad con el fascismo
Es necesario desenmascarar que se
esconde tras el silencio de los medios, tras la inacción de la policía y tras
la benevolencia de la judicatura con los grupos nazis.
En la última semana hemos visto como unos neonazis
pertenecientes al Frente Bokerón y al grupo nazi Málaga 1487 pegaron una paliza
que le costó la vida a Pablo, un joven malagueño de 22 años. Hemos visto como
nazis pertenecientes al Hogar Social Madrid han pegado una paliza a un menor de
edad en el barrio del Pilar de Madrid. Ayer mismo vimos cómo ultras de
Supporters Gol Sur agredieron a un joven en la Plaza Nueva de Bilbao. También
ayer mismo una campaña denunció las graves amenazas fascistas que los
compañeros que gestionan la cuenta de twitter @RRYrevolucion han estado
recibiendo. Además, hace unos días el Hogar Social Madrid ocupó la antigua sede
del Banco Madrid, , junto a la plaza de Colón.
En muchos de estos casos los medios de comunicación
han guardado silencio, o han tratado de ocultar la filiación neonazi de estos
elementos. Al igual que ocurrió hace unos meses con el caso de “la intocable”
han sido los medios alternativos quienes han tenido que destapar los nombres y
los vínculos de los agresores. Unas semanas después de aquella agresión, “La
intocable” volvió a las andadas participando en una paliza a una familia en un
bar, y tuvieron que pasar semanas para que la policía la detuviera.
En el caso de Bilbo, la ertzantza no ha detenido a los
autores escudándose en que no hay denuncia del agredido. Al igual que en la
agresión hace unos meses al activista Lagarder delante de la policía por parte
de un grupo de nazis en Madrid, entonces tampoco se practicaron detenciones. Y
aunque en este caso la víctima si que denunció, después la denuncia fue
archivada por que la Policía Nacional no entregó la denuncia.
Volviendo a los medios de comunicación y en cuanto al
caso de Málaga. Es difícil creer que los medios de comunicación, que habían
dicho que los detenidos eran “seguidores de fútbol y forman parte de grupos más
radicales de animación” o que eran “aficionados al boxeo”, sabiendo ya todos esos
datos desconocieran la vinculación ultraderechista de los asesinos de Pablo y
sus encubridores. Entonces, ¿Por qué continuamente ocultan la pertenencia de
los agresores al entramado ultraderechista?
Ni que decir tiene, que esta manera de operar de
medios, jueces, policía… contrasta con la rápidez y contundencia con la que se
actúa si los detenidos son de ideología contraria como por ejemplo en el caso
de Altsasu, o de los detenidos de Murcia por la agresión a la “Intocable”.
En una semana tres agresiones fascistas, una de ellas
con resultado de muerte, amenazas contra activistas de la contrainformación,
ocupación de una nueva sede nazi en Madrid…
Además, en todas estas agresiones salen a relucir cada
vez más los nombres de los colectivos que colaboran con el Hogar Social Madrid,
como Lo Nuestro en Murcia, Málaga 1487, Hogar Social Granada, o Iberia Cruor en
Jaén. Todo esto aderezado con una absoluta pasividad mediática, policial y
judicial.
Ya es hora de hacer ver a todo el mundo que esto no es
un problema de “bandas” ni de “tribus”. Que cualquiera podemos ser sus
siguientes objetivos y acabar como Pablo, o como tantos otros asesinados a
manos del fascismo en los últimos años.
Pero sobre todo es hora de denunciar la pasividad, la
connivencia, la descarada complicidad que desde las instituciones y los medios
de comunicación se tiene con esta lacra. Es necesario desenmascarar que se
esconde tras el silencio de los medios, tras la inacción de la policía y tras
la benevolencia de la judicatura con los grupos nazis y sus integrantes.
Kaosenlared
No hay comentarios:
Publicar un comentario