Álvaro Sanz reprocha a
la Ministra de agricultura que la reforma de la PAC perpetúa que
"muchísimos rentistas y "cazaprimas" puedan obtener ayudas"
de la UE sin producir
El diputado de Izquierda Unida y
portavoz de Agricultura de IU, ICV-EUiA, CHA advierte a García Tejerina de que
los cambios que se aplicarán a la Política Agraria Común suponen “una ocasión
perdida para hablar del modelo de agricultura que queremos y no sólo del reparto
de cheque”
Intervención íntegra de Álvaro Sanz en la comparencia de hoy en el Congreso
de la titular de Agricultura
Señora ministra, gracias por esta comparecencia, aunque comenzaré
diciéndole que a primeros de enero venir a dar cuenta de unos reglamentos que
se han aprobado a finales de año -a nuestro juicio, de forma absolutamente
caótica porque devienen de unos procesos de negociación y de unos tira y afloja
que responden mucho a lo que voy a intentar decirle y que no es otra cosa que
esta negociación que ha dado fruto a esta PAC (Política Agraria Común)- se
asemeja más a un ‘juego de trileros’ que a un debate político sobre el modelo
de agricultura que necesitaba nuestra sociedad, que necesitaban Europa y
España.
Esta PAC, señora ministra, este debate ha sido una ocasión perdida para
hablar precisamente de eso, de política agraria, no de reparto de cheque de
dinero, que debería ser al final, sino de política agraria; de qué modelo de
agricultura queremos, de qué modelo de medio rural queremos, de qué modelo de
producción agraria queremos, cómo queremos que sean nuestros alimentos y a qué
precios queremos que se cobren y se vendan. En definitiva, para hablar de lo
que a nosotros nos gustaría hablar, que sería de justicia social, de soberanía
alimentaria y de vertebración del territorio.
Esta es una PAC que nace de la perversa dinámica que han marcado los
procesos de negociación anteriores. Es decir, Bruselas determina el presupuesto
y los diferentes Estados miembros van y se pelean porque el cheque nacional al
final sea igual, similar o parecido al que tenían hasta ese momento y, por lo
tanto, deja de lado el debate político de fondo sobre qué modelo de medio
rural, qué modelo de agricultura y ganadería queremos y cómo queremos que se
produzcan los alimentos. Para nosotros, evidentemente, eso ha dejado de lado
abordar una cuestión fundamental que ustedes sí que la abordan de fondo, porque
su modelo es el modelo de la gran concentración, el modelo agroalimentario
basado en la gran concentración en aras de justificar eso que llaman la
competitividad.
No se puede alcanzar la competitividad si estamos hablando de que el
mercado de la alimentación esté sometido a vaivenes de corte político o de
libre mercado. Ese es el debate de fondo que nos hubiera gustado abordar, si es
lógico o no que la producción de alimentos esté sometida a estas dinámicas.
Ustedes, evidentemente, lo han impedido, impidiendo también en su reforma de la
PAC abordar mecanismos reales para garantizar que el 70% de la renta de los
agricultores se someta a unas normas de justicia social, que es aquella que
reciben por la venta directa de los productos de justicia en precios que esta
reforma tampoco aborda. No refuerza las políticas de producción y no refuerza
las políticas de mercados y, por lo tanto, profundiza en el abandono del 70% de
la renta agraria esos vaivenes que les comentaba antes y que, quizá, el veto
ruso que estamos sufriendo ahora sea el ejemplo más paradigmático. Estamos
hablando de más de un 7 o un 7,1% de pérdida de renta agraria, señora ministra.
El 70% del dinero de la renta de nuestros agricultores y agricultoras viene de
la venta de los productos.
Es necesario reforzar esto y queda mucho trabajo por hacer, además de ese
cheque, de ese otro 30% del que hablaré después que ha centrado buena parte de
su exposición -si no toda ella-, porque a nosotros nos interesa hablar de eso,
de cómo se compra, de cómo se vende, de cómo se produce, en resumidas cuentas,
de cómo se conforman los precios y cómo está la cadena alimentaria.
Ahí hay varios elementos a los que nos tendrá que dar respuesta también,
porque son muchos los retos que tenemos con respecto a esa mejora de la ley de
la cadena alimentaria, habida cuenta de que tenemos en ciernes un tratado de
libre comercio con Estados Unidos, que va a alterar -de ponerse en marcha- de
forma seria nuestro modelo productivo y nuestros usos productivos. Esa es una
realidad, porque si no, la competencia va a ser imposible con Estados Unidos.
Por lo tanto, es importante que la señora ministra nos diga qué opina sobre
las potenciales afecciones de este tratado en el ámbito de la agricultura. De
la misma manera que las puede tener -y ya le instamos a que tome medidas en el
asunto de lo que ayer mismo aprobó el Parlamento europeo- con respecto a la potestad
de los Estados para liberalizar o prohibir el uso de transgénicos. Tal cual
está nuestra normativa, ahora mismo España puede ser un coladero brutal para
este tipo de producciones poniendo en jaque otras medidas más sostenibles.
De todo esto no habla la política agraria común, y esto es política agraria
y tiene que ser común. Es así. Además, había elementos que lo permitían, habida
cuenta de que este proceso de negociación ha dejado mucho más margen a los
Estados para introducir medidas que abordasen estos asuntos. Como le decía, una
política agraria que proviene de los vicios anteriores, que está más centrada
en el reparto del cheque por comunidad autónoma que por potenciar a través de
la PAC el modelo agrario que necesita nuestro país, con profesionales que
trabajen la tierra y vivan en el medio rural y vertebren el territorio, que
alimenten a la sociedad, señora ministra, que es lo que hacen nuestros
productores.
Mantiene, por lo tanto, -y de ahí también nuestra crítica a esta PAC- unas
referencias históricas -hablaré después por ejemplo del caso que hemos
comentado antes de Teruel- que perpetúan diferencias que no tienen ningún
sentido y que están muy lejos de la realidad. ¿Van a hacer algo con respecto a
este tipo de situaciones, que son unas cuantas en el Estado español, en
Extremadura, en Castilla, en Andalucía, en Aragón, para solucionar este
problema? Consideramos que la convergencia que plantean en sus estimaciones no
va a equiparar a unos y a otros al final del proceso.
Igualmente ocurre con los jóvenes. Cortas se quedan, para la necesidad de
relevo generacional que tiene nuestro campo, estas medidas que ustedes han
planteado. ¿Qué tiene que decirnos del agricultor activo? Han incumplido todos
los acuerdos alcanzados respecto a este tema, con productores, con comunidades
autónomas, absolutamente con todos, profundizando en el descrédito y la
deslegitimación de estas medidas.
Es decir, estas medidas que hoy nos presenta van a permitir, por muchas
reservas que ustedes quieran poner encima de la mesa con respecto al agricultor
activo, que grandes propietarios de la tierra, incluso cotos de caza, puedan
obtener ayudas. Le pregunto directamente si eso va a ser así o no, porque que
alguien que no tenga ninguna actividad agraria, que no perciba nada en su renta
de la actividad agraria, pueda percibir ayudas, nos parece absolutamente
nefasto.
Evidentemente esta forma de hacer las cosas genera otras situaciones que
son absurdas como la que les comentaba de Teruel. En Teruel su reforma de la
política agraria -y concluyo con este tema- sitúa a los cultivos de secano de
la provincia en el estrato inferior a los del resto del territorio, perpetuando
una injusta situación que viene siendo arrastrada durante veinte años, señora
ministra.
Ninguna de las reformas anteriores ha tenido a bien modificar esta
realidad. Ese cultivo es vital para un territorio tan complejo como es el
territorio turolense en lo que respecta a despoblación, a desvertebración y a
la necesidad de vertebrar un sector agrario que lo es y que juega un papel
importantísimo en la economía de la zona.
Teníamos herramientas para poder haber hecho esto de otra manera con
respecto a la modificación del mapa de estratos y teníamos herramientas después
para solucionar esto con medidas como el 30% del pago redistributivo o el 5%
para zonas de limitaciones naturales. Pero no se han utilizado y ahora tenemos
una situación muy compleja que se resume gráficamente en que estos productores
van a recibir de media 110 euros por hectárea, cuando la media española va a
estar en 229 y la europea en 268. Es una realidad que le pedimos expresamente
que solucione y queremos saber si tiene previsto algún tipo de medida, porque
nos preocupa profundamente para el futuro no solo del sector sino también del
medio rural turolense y del conjunto del territorio aragonés en general.
En resumidas cuentas, una política agraria que reproduce los vicios de las
anteriores, que cambia todo para no cambiar nada y que, fruto de ello, perpetúa
que muchísimos rentistas, absentistas o ‘cazaprimas’ puedan obtener ayudas.
900.000 en este momento perciben la PAC, 400.000 aproximadamente son los
activos agrarios reales que tiene este país. Esta es mi última pregunta, señora
ministra. ¿Va usted a garantizar el que ese número de 900.000 va a rebajarse
considerablemente, potenciando así la actividad profesional?
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